El Ayuntamiento de Toronto votó recientemente para celebrar a los dos primeros médicos negros de Canadá con un par de placas cerca de donde vivieron, aprendieron y practicaron.
Los doctores Alexander Augusta y Anderson Abbott vivieron en Toronto en el siglo XIX, y cada uno superó los prejuicios y el racismo para convertirse en líderes de la comunidad negra de Ontario.
“Nuestra misión como organización benéfica es compartir estas historias, contar estas historias, contar anécdotas importantes que la gente necesita saber, porque en realidad no se han compartido ampliamente en el pasado”, dijo Chris Bateman, gerente del programa de placas en Patrimonio de Toronto.
Señala que Abbott y Augusta tienen reclamos diferentes pero legítimos del título de primer médico de raza negra en Canadá.
"Dr. Augusta nació en Estados Unidos y vino a Canadá a estudiar medicina porque no pudo estudiar medicina en los Estados Unidos, y de hecho trabajó en la ciudad durante un tiempo como farmacéutico en Yonge Street”, explicó Bateman. “Él era un estadounidense. Al estallar la Guerra Civil en la década de 1860, decidió que quería alistarse en el Ejército de la Unión”.
El Dr. Nav Persaud, médico de planta del Hospital St. Michael, formó parte del equipo que llevó la historia de Augusta a Heritage Toronto.
“Los relatos que tenemos de él como estudiante indican que fue ejemplar”, dijo Persaud. “Había relatos de Augusta de algunos de sus profesores en ese momento, y otros de los que había buscado cartas de referencia”, explicó. “Podemos ver los respaldos de Augusta en ese momento y parece que había una cantidad de personas en Toronto, o en el Alto Canadá en ese momento, que pensaban muy bien de Augusta y de sus habilidades como médico”.
Abbott, por su parte, nació en Toronto en 1837. Sus padres llegaron a la ciudad tres años antes, desde Alabama, después de que saquearan su tienda. Abbott fue al University College y luego a la facultad de medicina.
Fue aprendiz de Augusta y obtuvo la licencia en 1862, lo que lo convirtió en el primer médico de raza negra nacido en Canadá.
“Tiene una trayectoria muy similar a la del Dr. Augusta, estudió en Toronto y también fue a luchar en la Guerra Civil”, señaló Bateman. “Y en realidad también eran amigos. Se conocían bastante bien. El Dr. Abbott entrenó con el Dr. Augusta aquí en Toronto”.
La investigación presentada con la moción de las placas indica que Abbott y Augusta fueron dos de los ocho médicos de raza negra que sirvieron en el Ejército de la Unión durante la Guerra Civil. Después de la guerra, fueron invitados a la Casa Blanca para reunirse con el presidente estadounidense Abraham Lincoln.
Cuando Abbott regresó a Canadá después de la guerra, se casó y se mudó a Chatham, donde se convirtió en el primer forense de raza negra de la zona. También se convirtió en un defensor de la comunidad negra, luchando contra las escuelas racialmente segregadas en Canadá. Además, fue presidente de las sociedades médicas y de debate locales. En 1894 regresó a los EE. UU. y se convirtió en el cirujano jefe del Provident Hospital de Chicago, que se había establecido recientemente como el primer hospital propiedad de personas de raza negra en el país.
Eventualmente, regresó a Toronto, donde continuó practicando la medicina, mientras también escribía para publicaciones locales sobre una variedad de temas. Murió en 1913.
Regresando a las placas conmemorativas, se espera que la placa en honor a Abbott esté cerca de College Street y Spadina Avenue, cerca de donde una vez vivió y de la Universidad de Toronto. En cuanto a la otra placa, la de Augusta, se espera que se instale en la esquina noroeste de College Street y University Avenue, cerca de Queen's Park.
El concejal de la ciudad de University-Rosedale, Mike Layton, fue quien presentó la moción al consejo y dijo que está feliz de ver la velocidad con la que el proyecto ha podido avanzar.
“Este es un buen ejemplo de personas que presentan una buena idea”, dijo. “Si habla de algo es que las estrellas pueden alinearse y podemos tomar medidas sobre las ideas que provienen de la comunidad”.
Bateman dijo que las placas conmemorativas de los médicos deberían instalarse para fines de 2022. Los miembros del público pueden presentar solicitudes de placas conmemorativas a Heritage Toronto.
“Recibimos solicitudes sobre casi todos los temas”, dijo Bateman. “La historia de Toronto es increíblemente interesante… Espero que la gente disfrute leyendo sobre ella”.
ARTÍCULO POR: DAVID ZURA
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ