Canadá y los Estados Unidos han comenzado a hablar sobre formas de facilitar que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en cualquiera de los países naveguen por las estrictas leyes de privacidad de ambos países cuando investigan actividades delictivas.
Los dos países han comenzado a trabajar para lograr un acuerdo que obligaría a los proveedores de servicios de Internet a entregar datos privados cuando se considere que forman parte de una investigación.
El marco de las conversaciones es la Ley de Clarificación del Uso Legal de Datos en el Extranjero, o CLOUD, aprobada en los EE. UU. en 2018, en un esfuerzo por facilitar el acceso a la evidencia mientras se protegen las libertades civiles.
Este anuncio forma parte de un foro sobre delitos transfronterizos que se está levando a cabo esta semana en la capital de EE. UU. con el ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, y el ministro de Justicia, David Lametti.
Es la primera reunión del foro en una década, resucitada por la "hoja de ruta" Canadá-Estados Unidos para la cooperación bilateral acordada en febrero pasado por el primer ministro Justin Trudeau y el presidente Joe Biden.
El fiscal general de EE. UU., Merrick Garland, dijo que un nuevo acuerdo para compartir datos mejoraría la seguridad pública y protegería la privacidad y las libertades civiles en ambos países.
“Tal acuerdo, si se finaliza y aprueba, allanaría el camino para divulgaciones transfronterizas de datos más eficientes entre Estados Unidos y Canadá para que nuestros gobiernos puedan combatir de manera más efectiva los delitos graves, incluido el terrorismo”, dijo Garland en un comunicado. “Al aumentar la efectividad de las investigaciones y los enjuiciamientos de delitos graves... buscamos mejorar la seguridad de los ciudadanos en ambos lados de la frontera entre EE. UU. y Canadá”.
Mendicino y Lametti participaron en las conversaciones junto con Garland y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Un resumen de la reunión dice que discutieron sobre trabajar juntos para defenderse de los ataques de ransomware y "congelar y confiscar" los activos rusos como parte de las contramedidas económicas de América del Norte contra la invasión en curso de Ucrania por parte de Vladimir Putin.
Los expertos en política exterior han estado advirtiendo durante semanas que los esfuerzos de Estados Unidos para sancionar a Rusia probablemente conducirían a un aumento de los ciberataques extranjeros a la infraestructura estadounidense, una posibilidad que el propio Biden señaló públicamente el lunes.
“Mi administración ha emitido advertencias renovadas de que, según la evolución de la inteligencia, Rusia puede estar planeando un ataque cibernético contra nosotros”, dijo Biden a los líderes empresariales. “La magnitud de la capacidad cibernética de Rusia es bastante importante y se está acercando a nosotros”.
Los cuatro líderes también hablaron sobre los esfuerzos para hacer retroceder la trata de personas y el contrabando a través de la frontera entre Canadá y EE. UU., así como los planes para atacar el flujo de armas ilegales entre los dos países.
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ