Después de dos años de ausencia por la pandemia ayer las calles del centro de Toronto se vieron inundadas de color, música y cientos de miles de personas que celebraron la fiesta del Orgullo
La procesión comenzó a las 2 p.m. en la esquina de las calles Bloor y Church. Coloridas carrozas, música a todo volumen para energizar a la multitud, bailarines, drag queens y otros manifestantes que ondeaban banderas de arcoíris y portaban carteles sobre el amor y la aceptación recorrieron lentamente la ruta y se dirigieron a la plaza Yonge-Dundas, donde culminó el desfile. Uno de los dignatarios que asistió al desfile fue el alcalde de Toronto, John Tory, quien marchó con otros miembros del consejo de la ciudad. Dijo que era bueno que los eventos de la ciudad como Pride regresaran después de una larga pausa y recordó por qué asiste cada año.