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Definición del senado de EE.UU podría tardar semanas



A casi dos días de las elecciones de medio término en los Estados Unidos, aún no está claro qué partido tomará el control del Congreso.


Todo se reduce a Arizona, Georgia y Nevada. Con más del 70% de los votos contabilizados, en Nevada el candidato republicano Adam Laxalt parecería llevar una leve ventaja sobre la demócrata Catherine Cortez Masto que busca su reelección. Pero la ventaja no es segura porque los dos condados más grandes del estado, el de Clark (donde se encuentra Las Vegas) y el de Washoe (donde se encuentra Reno), aún no han reportado resultados y ambos son condados de mayoría demócrata generalmente. A esto hay que sumarle que las boletas electorales que en ese estado se hayan enviado con sello de el día de las elecciones cuentan como votos válidos y llegarán al centro de elecciones recién el sábado. Potencialmente hasta el fin de semana pudiese no haber un resultado en Nevada.


En Arizona también faltan muchos votos por contar. Hasta el momento cerca del 60% de los votos fueron confirmados, dando una muy leve ventaja al Senador demócrata Mark Kelly, que busca la reelección, por sobre el candidato republicano Blake Masters. Si bien por ahora Kelly saca casi cuatro puntos de ventaja, no son suficientes para declararlo ganador con cerca del 40% de los votos sin contar. Y el conteo puede demorarse durante días.


Pero el verdadero retraso llegó con lo que está pasando en Georgia. El senador demócrata Raphael Warnock tiene una leve ventaja sobre su contrincante republicano Herschel Walker. Pero al no llegar al 50% de los votos, los dos candidatos irán a una segunda vuelta a celebrarse el próximo seis de diciembre.


En este escenario en el que hay confirmados 49 senadores para cada partido, la mayoría pende de un hilo. Si, como muchos esperan, la demócrata Cortez Masto da vuelta la tendencia en Nevada y se queda con la banca y los republicanos logran quedarse con la segunda vuelta en Georgia, entonces todo dependerá de qué pase en Arizona. En ese escenario, que parecería el más probable según los analistas, Arizona podría dar los 51 senadores para la mayoría republicana o volver al escenario actual de 50 senadores para cada partido.


En el caso de que los partidos empaten en número de senadores, la ventaja es demócrata ya que el voto del desempate le pertenece a la presidenta del senado, la vicepresidenta del país Kamala Harris.


La única posibilidad de que se sepa antes de diciembre quién se queda con el control del senado es que las dos bancas de Arizona y Nevada vayan para un mismo partido, otorgando los 51 senadores de la mayoría.

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