Los delegados métis e inuit se reunieron con el Papa Francisco en el Vaticano en dos reuniones separadas el lunes, cuando comenzó una semana histórica para los pueblos indígenas que continúan buscando una disculpa y que quieren descubrir el camino que seguirá la iglesia en cuanto al sistema de escuelas residenciales que tuvo Canadá.
Después de la reunión, la presidenta del Consejo Nacional Métis dijo que se sintió escuchada mientras compartía sus historias. Cassidy Caron afirmó que el Papa habló de curación en su conversación.
Sin embargo, Caron dijo que el Papa Francisco no se disculpó por el papel que la iglesia jugo en todos los hechos relacionados con las escuelas residenciales. Aún así, agregó, siempre han pedido que dicha disculpa se lleve a cabo en suelo canadiense.
“Si bien el momento del reconocimiento, la disculpa y la expiación se ha retrasado mucho, nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto”, dijo.
La delegación de los metis le entregó al Papa un par de mocasines rojos como una señal de su disposición a perdonar si hay una acción significativa por parte de la iglesia. El grupo dijo que el tinte rojo representa que, aunque el Papa Francisco no usa los zapatos papales rojos tradicionales, “camina con el legado de quienes lo precedieron: los buenos, los grandes y los terribles”.
El líder de la organización nacional que representa a los inuit habló con el Papa Francisco en una reunión posterior. Natan Obed dijo que sus conversaciones giraron en torno a la verdad sobre las escuelas residenciales y la rendición de cuentas de los miembros de la Iglesia Católica Romana que han cometido delitos.
“También hubo conversaciones positivas sobre el papel que la iglesia católica puede desempeñar en la reconciliación y el avance de las comunidades inuit”, dijo Obed.
Los líderes de las Primeras Naciones hablarán con el Papa el jueves, antes de otra reunión el viernes con los tres grupos.
Se estima que 150.000 niños indígenas fueron obligados a asistir a escuelas residenciales. Más del 60% de las escuelas estaban a cargo de la Iglesia Católica.
Hay un total de 32 ancianos, líderes, sobrevivientes y jóvenes indígenas que están participando en las reuniones en el Vaticano. La Conferencia Canadiense de Obispos Católicos, que ha organizado y está pagando la delegación, también está enviando algunos miembros.
El reverendo Raymond Poisson, presidente del grupo, ha dicho que espera que las reuniones permitan que el Papa Francisco aborde el trauma continuo y el legado de sufrimiento que enfrentan los pueblos indígenas hasta el día de hoy.
“Además de reconocer y aclarar el papel de la Iglesia Católica en el sistema de escuelas residenciales, que contribuyó a la supresión de las lenguas, la cultura y la espiritualidad indígenas”, dijo.
ARTÍCULO POR: CLAIRE FENTON
FOTOGRAFÍA: ALESSANDRA TARANTINO
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
תגובות