El gobierno de la canciller Angela Merkel vetó por primera vez una posible adquisición china de una empresa alemana, lo que indica que el país adopta una postura más dura sobre las inversiones de China. La oficina de Merkel decidió en una votación el miércoles bloquear la posible compra del fabricante alemán de máquinas herramienta Leifeld Metal Spinning por parte de un inversor chino. El gobierno tomó la medida de precaución, aunque Yantai Taihai Group indicó en el último minuto que retiraría su oferta. La decisión se tomó después de que el Ministerio de Economía examinó los posibles impactos negativos de la venta y concluyó que una compra aumentaría las preocupaciones de seguridad nacional. Leifeld, con sede en la ciudad de Ahlen, en el estado de Renania del Norte-Westfalia, es un productor líder de metales de alta resistencia para las industrias automotriz, espacial y nuclear. "Leifeld fabrica máquinas realmente de alta gama", dijo Mikko Huotari, subdirector del Instituto Mercator para Estudios de China en Berlín. "Alemania es muy consciente de la amenaza" que plantea el objetivo del país asiático de convertirse en líder en fabricación avanzada con el programa Made in China 2025. Medidas más duras Alemania se une a Estados Unidos y Canadá, que ya han tomado una línea más dura hacia China. El gobierno de Merkel ha liderado iniciativas para llevar a cabo análisis de inversión extranjera en toda la Unión Europea luego de ser objeto de adquisiciones chinas en los últimos años. Los formuladores de políticas están preocupados de que China esté buscando acceso a tecnología sensible o que quiera aumentar su influencia global mediante la adquisición de infraestructura importante, como puertos y redes eléctricas. Desde que Alemania endureció sus medidas para evitar adquisiciones no deseadas en julio de 2017, se han encuestado más de 80 acuerdos y más de un tercio de ellos involucraron directa o indirectamente a inversores chinos, dijo una portavoz del Ministerio de Economía. El gobierno nunca ha utilizado la ley para prohibir una inversión desde que se estableció en 2004. Como parte de una postura más estricta, el gobierno de Merkel intervino la semana pasada para asegurar una participación en uno de los operadores de redes eléctricas más grandes del país, frustrando un intento de una empresa china de comprar la participación. El Ministerio de Economía también considera endurecer las normas sobre inversiones extranjeras desde fuera de la UE en el país.
