Una nueva encuesta sugiere que, si bien muchos canadienses planean ver el funeral de la reina Isabel II la próxima semana, la gran mayoría no se ha visto afectada personalmente por su fallecimiento y no siente apego por la monarquía.
La encuesta de Leger y la Asociación de Estudios Canadienses también encontró que, si bien algunos canadienses están felices de que el rey Carlos III asuma el trono y otros no, la mayoría es en gran medida indiferente al nuevo jefe de estado de Canadá.
Los resultados, que se basan en una encuesta en línea de 1565 canadienses encuestados entre el 9 y el 11 de septiembre, se encuentran entre los primeros en evaluar cómo se sienten los canadienses acerca de la monarquía desde que la reina de 96 años murió la semana pasada.
Los encuestados estaban bastante divididos cuando se trataba de ver el funeral de la reina: el 48 por ciento dijo que planeaba sintonizar la ceremonia cuando se transmita por televisión el próximo lunes y el mismo porcentaje dijo que no lo haría.
El vicepresidente ejecutivo de Leger, Christian Bourque, dijo que parece que muchos no estarán atentos por un afecto genuino por el monarca, quien también fue el jefe de estado con más años en el cargo en Canadá.
Esto se debe a que solo alrededor de una cuarta parte de todos los encuestados dijeron que la muerte de la Reina les había afectado personalmente, aunque sea moderadamente, mientras que casi el 75 por ciento dijo que sintieron poco o ningún impacto.
"Es más curiosidad que preocupación en este momento", dijo Bourque.
Los resultados de la encuesta sugirieron la falta de conexión no solo con la Reina, sino también con su heredero y la monarquía en su conjunto.
Se preguntó a los participantes si pensaban que la subida al trono del rey Carlos era una buena o una mala noticia. Mientras que el 15 por ciento adoptó un tono positivo y el 16 por ciento adoptó el punto de vista opuesto, el 61 por ciento dijo que era indiferente.