Animado por el progreso de esta semana en la búsqueda de una vacuna COVID-19 y la organización de eventos deportivos en Japón, el COI está "cada vez más confiado" en que los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo año pueden tener fanáticos en las sedes.
Después de que los Juegos de Verano de 2020 se pospusieran un año, el Comité Olímpico Internacional ha puesto fe en el progreso de las pruebas rápidas de COVID-19 y las vacunas para garantizar que puedan realizarse a partir del 23 de julio.
Las noticias de la empresa farmacéutica Pfizer del lunes sobre los ensayos prometedores de su vacuna siguieron a Tokio como sede de una competencia internacional de gimnasia el fin de semana.
"Habiendo visto ahora las diferentes pruebas [del evento] en Japón, creo que podemos estar cada vez más seguros de que tendremos un número razonable de espectadores en las sedes olímpicas", dijo el presidente del COI, Thomas Bach.
Cuando se le preguntó si el COI podría intentar adquirir dosis de vacunas para los participantes olímpicos, Bach dijo que el contacto está en curso con la Organización Mundial de la Salud y "varios de los fabricantes".
"Hay diferentes opciones bajo consideración, cómo las vacunas pueden estar disponibles", dijo.
Sin embargo, agregó que los atletas no deberían ser una prioridad máxima en todo el mundo.
"La primera ola de vacunación ... debe ser para las personas necesitadas, para los grupos de alto riesgo, para las enfermeras, para los médicos y para todos los que mantienen vivas nuestras sociedades", dijo Bach.
El líder del COI dijo que irá a Tokio la próxima semana para una primera visita desde que se tomó la decisión de aplazar en marzo, y la fiesta olímpica itinerante había comenzado un período de cuarentena para prepararse.
Bach respondió con un rotundo "no" cuando se le preguntó si se discutiría una contingencia para cancelar los Juegos Olímpicos.
FOTOGRAFÍA: ODD ANDERSEN
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ
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