top of page

Evaluan permitir a los restaurantes dejar ampliar sus espacios en los patios este verano




Este verano muchos canadienses podrian tener mucho más espacio en los patios de restaurantes a medida que el país comienza a salir del confinamiento. Ciudades como Winnipeg, Calgary y Vancouver han introducido o están evaluando reglas que facilitarían la expansión de los restaurantes a espacios públicos como carreteras y áreas de estacionamiento, creando asientos al aire libre lo suficientemente amplios como para que los clientes puedan mantener el distanciamiento físico. La medida se produce en medio de graves advertencias de que la industria de los restaurantes se enfrenta a una crisis sin precedentes y sigue el ejemplo de Europa y los Estados Unidos, donde muchas ciudades se han apresurado a permitir que estos negocios tengan más flexibilidad. El miércoles, el concejal de Hamilton, Jason Farr, planea presentar una moción, secundada por el alcalde, que pide un proceso de aprobación de patio más económico y más ágil que permita a los restaurantes sentar a los clientes en las vías públicas. "[Hamilton] no está viendo el tipo de volumen de tráfico que históricamente vemos, por lo que cerrar un carril probablemente tendría poco o ningún impacto", dijo Farr. "Existe un buen argumento para utilizar parte de ese espacio, ayudar a nuestra floreciente industria de restaurantes y, al mismo tiempo, no afectar realmente el tráfico de ninguna manera". Su moción permitiría que las áreas de mejora comercial (BIA) de Hamilton trabajen con la ciudad para crear los patios. En áreas sin BIA, el proceso podría iniciarse a través de una encuesta que demuestre un alto apoyo de las empresas en un bloque determinado. La ciudad renunciaría al costo de la cerca u otra infraestructura, y los nuevos espacios estarían idealmente listos para funcionar cuando las restricciones provinciales permitan nuevamente comer en los restaurantes. La dificultad de administrar un restaurante mientras se mantiene a los clientes distanciados ha sido clara desde los primeros meses de la pandemia. A principios de marzo, poco antes del cierre nacional en Italia, a los cafés y restaurantes romanos se les ordenó abruptamente que se sentaran a al menos un metro de distancia. Ahora, con más información sobre el virus, muchas ciudades que han comenzado a reabrir requieren brechas de dos metros. Pero tal distanciamiento exige una gran cantidad de asientos vacíos, lo que amenaza con causar dificultades en las finanzas ya precarias de los restaurantes.

72 views0 comments
bottom of page