El expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, admitió al periódico suizo Tages Anzeiger que otorgar la sede de la Copa Mundial 2022 a Qatar fue "un error".
El reinado de 17 años de Blatter como jefe de la FIFA terminó en 2015 y sigue plagado de acusaciones de corrupción. Un tribunal suizo absolvió a Blatter y al expresidente de la UEFA, Michel Platini, de un presunto pago fraudulento en julio, pero los fiscales apelaron el fallo.
Los fiscales estadounidenses alegaron en 2020 que los sobornos estuvieron involucrados en la votación por los derechos de sede de la Copa del Mundo de 2022. En los años transcurridos desde la victoria de Qatar, 16 de los 22 miembros del ejecutivo presentes en la votación han estado implicados o han sido investigados por corrupción u otras malas prácticas, según Barney Ronay de The Guardian.
"Es un país demasiado pequeño. El fútbol y la Copa del Mundo son demasiado grandes para él", dijo Blatter a Edgar Schuler y Thomas Knellwolf de Tages Anzeiger en una entrevista publicada el lunes por la noche, según lo traducido por BBC Sport.
"Desde entonces", agregó Blatter, "se tienen en cuenta las consideraciones sociales y los derechos humanos".
Las dificultades logísticas para organizar el torneo en un país tan pequeño -Qatar es más pequeño que Connecticut- se han visto superadas por problemas de derechos humanos en el estado del Golfo. Amnistía Internacional sabe que miles de trabajadores migrantes han muerto mientras construían la infraestructura para la Copa del Mundo, y Human Rights Watch documentó recientemente incidentes en los que miembros de la comunidad LGBTQ fueron detenidos "arbitrariamente" y luego golpeados por las fuerzas de seguridad de Qatar.
El actual presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha sido criticado recientemente por su defensa de Qatar. Sugirió en octubre que la nación era víctima de "prejuicios" mientras enfrenta críticas por su historial de derechos humanos y luego instó a los 32 equipos que compiten en la Copa del Mundo a "centrarse en el fútbol" y evitar batallas políticas e ideológicas en Qatar.
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