Los liberales presentan hoy una legislación federal con nuevas medidas restrictivas para frenar el acceso a armas de fuego en Canadá.
El encargado de presentar el proyecto es el ministro de Seguridad Pública, Marco Mendicino, a quien se unirán el primer ministro Justin Trudeau y algunos alcaldes de ciudades de todo el país.
La legislación incluye una recompra obligatoria de armas que el gobierno considera armas de fuego de asalto, medidas enérgicas contra cargadores de municiones de alta capacidad y esfuerzos para combatir el contrabando de armas.
Los liberales también prometieron trabajar con las provincias y territorios que quieren prohibir las armas de fuego por completo.
Aunque el proyecto de ley no prevé una prohibición nacional, el gobierno podría tomar medidas en esa dirección al eliminar gradualmente la propiedad de armas de fuego con un límite en la cantidad de licencias, prohibir la importación y fabricación de nuevas armas de fuego o promulgar reglas de almacenamiento más estrictas.
La prohibición de armas de fuego de "de asalto", la principal promesa de control de armas del gobierno hasta la fecha, implica avanzar en una recompra obligatoria de modelos que el gobierno prohibió en mayo de 2020.
La recompra cubrirá unos 1.500 modelos de armas de fuego que el gobierno prohibió sobre la base de que no tienen cabida en la caza o el tiro deportivo.
Pero algunos modelos similares siguen siendo legales y los defensores del control de armas dicen que los fabricantes canadienses han logrado eludir las reglas mediante la introducción de nuevas armas de fuego.