Alemania pondrá fin a las pruebas obligatorias de coronavirus para los viajeros que regresan de áreas de alto riesgo en el extranjero y nuevamente enfocará su estrategia de prueba en personas con síntomas o posible exposición a pacientes con COVID-19, dijo el miércoles el ministro de salud del país.
El ministro de Salud, Jens Spahn, dijo que durante el período de vacaciones de verano, la cantidad de pruebas de virus realizadas en Alemania casi se duplicó a 900,000 por semana, en parte para identificar a las personas que contrajeron el virus durante viajes al extranjero.
A las personas que regresaban a casa desde áreas de riesgo de coronavirus se les ofrecieron pruebas gratuitas en aeropuertos, estaciones de tren y paradas de carreteras, lo que les permitió acortar la cuarentena de dos semanas requerida si el resultado era negativo.
En el futuro, los viajeros que regresen de áreas de alto riesgo, que incluyen la mayoría de países fuera de la Unión Europea y algunas regiones dentro del bloque, deberán pasar a cuarentenas obligatorias durante al menos cinco días antes de realizar una prueba, que puede que ya no sea gratuita a menos que lo ordene un médico.
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