El estudio, escrito por el economista sénior de CCPA David Macdonald, encuentra que a medida que la economía de Canadá se recupera de los estragos de la pandemia de COVID-19, la inflación desenfrenada ha sido una bendición para las ganancias corporativas, mientras que los trabajadores ven cómo su poder adquisitivo se reduce aún más.
"Las altas tasas de inflación, particularmente esta vez, han protegido las ganancias corporativas, no las han erosionado. Y ha sido a expensas de los salarios de los trabajadores", dijo MacDonald en una entrevista. En el cuarto trimestre de 2019, el último antes de que COVID se extendiera por todo el mundo como un reguero de pólvora, las ganancias corporativas representaron el 12,4 por ciento del PIB. Para el primer trimestre de 2022, había aumentado al 15,2 por ciento. Eso es un salto tres veces mayor que cualquier aumento anterior de las ganancias posterior a la recesión en los últimos 50 años, dijo Macdonald. Mientras tanto, los salarios de los trabajadores cayeron del 51 por ciento del PIB al 50,2. Las ganancias han aumentado particularmente rápido en sectores dominados por un puñado de empresas, dijo Macdonald, señalando en particular la industria minorista de comestibles, así como el sector de procesamiento de alimentos.