En Parliament Hill, el ministro de Trabajo, Seamus O'Regan, anunció hoy el lanzamiento de un proceso de consulta de dos meses sobre la prohibición federal propuesta de trabajadores de reemplazo.
Gobierno se ha comprometido a introducir una legislación para fines de 2023 para prohibir el uso de trabajadores de reemplazo en lugares de trabajo regulados por el gobierno federal durante una huelga o cierre patronal. Esto asegurará que todos los trabajadores en sectores regulados por el gobierno federal continúen beneficiándose de un derecho de huelga significativo.
El ministro de trabajo hizo un repaso con conflictos laborales históricos en Canadá en la que trabajadores en paro y trabajadores de reemplazo terminaron enfrentados y en muchos casos con saldos mortales.
Trabajadores enfrentados unos a otros por la necesidad de alimentar a sus familias, y en vez de estar sentados en la mesa de negociación se acusaban unos a otros de ser asesinos. Enfrentar a los trabajadores unos a otros, es indigno y es peligroso. Así que estamos prohibiendo los trabajadores de reemplazo durante una huelga o cierre patronal, para proteger ese derecho y para mantener a las partes en la mesa de negociación, porque los mejores tratos se logran en la mesa de negociación. Esta es la última evolución de los derechos laborales en Canadá y nuestros mediadores federales han estado presente para los sindicatos y para las empresas en esas mesas, solo este año lograron a alcanzar acuerdos entre las partes en el 90% de las negociaciones: West Jet, Via Rail, Bell, Radio Canadá. Hoy estoy dejando abierta la consulta para empleadores y trabajadores para la prohibición de trabajadores de reemplazo, en con a mejor intención de proteger los intereses de los trabajadores y de las empresas.
El Gobierno también está aprovechando esta oportunidad para escuchar a las partes interesadas y a los canadienses sobre cómo mejorar el proceso de mantenimiento de actividades, sobre las cuales las partes interesadas han expresado su preocupación. Al mejorar este proceso, el Gobierno buscará limitar las interrupciones y proteger la negociación colectiva mientras continúa protegiendo a los canadienses durante un paro laboral. Sin embargo, el Gobierno no busca ampliar los tipos de servicios que deben mantenerse durante una huelga o cierre patronal.