El primer ministro de Quebec, Francois Legault, sostiene que la provincia no puede aceptar más de 50.000 inmigrantes al año a pesar de los planes de Ottawa de aumentar significativamente los niveles de inmigración del país.
El gobierno federal, dijo Legault a los periodistas el miércoles, debe comprender que Quebec enfrenta un "desafío especial" para preservar el idioma francés.
Sus comentarios fueron una reacción al anuncio de Ottawa el martes de que tiene la intención de dar la bienvenida a unos 500.000 recién llegados anuales a Canadá para 2025. En comparación, el Departamento de Inmigración federal dijo que 405.000 residentes permanentes fueron admitidos el año pasado.
Ya en 400.000 había un problema, así que en 500.000 lo es aún más. Ya con 50.000 es difícil frenar el declive del francés.
Dijo Legault. El primer ministro Justin Trudeau dijo también el miércoles que la inmigración realizada correctamente puede ayudar a abordar la escasez de mano de obra en Quebec y que Ottawa estaría allí para ayudar a la provincia a crear un mayor crecimiento económico.
“Quebec ha tenido durante mucho tiempo la capacidad de aumentar sus umbrales de inmigración”, dijo Trudeau a los periodistas. “Sé que cada vez que hablo con dueños de negocios en Montreal o en las regiones, enfatizan lo importante que es contrarrestar la escasez de trabajadores”.
El acuerdo de inmigración de Quebec con Ottawa permite que la provincia reciba un porcentaje de recién llegados igual a su peso demográfico en el país 23% que sería de unas 115.000 personas si Canadá aceptara 500.000 inmigrantes al año.
El mayor número anual de inmigrantes que la provincia puede integrar adecuadamente es de 50.000, dijo Legault, y agregó que incluso el plan más ambicioso presentado por un partido político durante las recientes elecciones provinciales estableció un objetivo máximo de 80.000 recién llegados.