En medio del aumento de los casos de COVID-19, la provincia de Ontario no eliminará gradualmente los certificados de vacunación en algunos entornos el próximo mes como se planeó originalmente.
En su documento del plan de reapertura, publicado en octubre, la provincia dijo que en "ausencia de tendencias preocupantes" estaba programado el comenzar a eliminar los requisitos de certificados de vacunación en restaurantes y bares, instalaciones deportivas y recreativas, casinos y salas de bingo el 17 de enero.
Todo parece indicar que la provincia adoptará el código QR como estándar de prueba de vacunación en un intento por reprimir las falsificaciones de certificados.
El gobierno de Ford tampoco planea cerrar las escuelas para el aprendizaje en persona, a pesar de que los casos de COVID-19 alcanzaron su nivel más alto en las escuelas durante la pandemia.
Está previsto que el premier Doug Ford se reúna con su gabinete a las 10 am del viernes, antes de una actualización planificada del Oficial Médico de Salud de la provincia, anuncio programado para las 2 pm.
La noticia llega luego de que Ontario informó el jueves su mayor recuento diario de casos de COVID-19 en más de seis meses, con 1.290 casos nuevos.
A principios de esta semana, la Junta de Asesoramiento Científico de Ontario dijo que los casos diarios proyectados podrían aumentar a 3.000 por día a mediados de enero e incluso sin tener en cuenta la nueva variante Ómicron y que la ocupación de las UCI probablemente aumentará a 250-400 camas en enero, lo que pondrá a los hospitales bajo presión para mantenerse al día.
El martes, Ontario anunció que estaba extendiendo su pausa sobre el levantamiento de los límites de capacidad en entornos de alto riesgo donde se requiere prueba de vacunación.
Los entornos donde se mantendrán los límites de capacidad incluyen clubes nocturnos, recepciones de bodas en espacios para reuniones / eventos donde hay bailes, lugares de striptease, clubes sexuales y saunas. La provincia inicialmente tenía la intención de eliminar los límites de capacidad en esos entornos el 15 de noviembre; pero detuvo la reapertura gradual el 10 de noviembre "por precaución".
El lunes, la ministra de Salud, Christine Elliott, insinuó que los planes de reapertura de Ontario deben seguir siendo flexibles a la luz del aumento de casos y la nueva variante Ómicron.
"Estamos planeando comenzar a flexibilizar aún más las cosas; pero si esta variante Ómicron circula ampliamente y si es tan virulenta como lo ha sido en otras jurisdicciones, tendremos que echarle un vistazo", dijo.
ARTÍCULO POR: MICHAEL TALBOT
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ