Exigir una prueba de vacunación contra el COVID-19 podría ser el próximo punto de discordia entre Canadá y Estados Unidos.
Una nueva encuesta en línea de Léger sugiere una profunda división entre canadienses y estadounidenses en lo que respecta a la idea de los "pasaportes de vacunas".
La encuesta se realizó el mes pasado para la Asociación de Estudios Canadienses y el Instituto Canadiense de Investigación en Salud de la Universidad de Manitoba.
Encontró que el 52 por ciento de los encuestados canadienses apoyaba mostrar prueba de vacunación, en comparación con el 43 por ciento de los estadounidenses.
Entre los encuestados estadounidenses, el 36 por ciento se opuso a la idea, en comparación con el 33 por ciento de los canadienses encuestados.
El martes, la ministra federal de Salud, Patty Hajdu, dijo que su gobierno todavía está considerando el uso de los llamados "pasaportes de vacunas" que podrían permitir a los canadienses viajar fuera del país sin enfrentar medidas de cuarentena.
Hajdu dijo que Canadá está preparado para alinearse con otros países para garantizar que los canadienses tengan los documentos que necesitarán.
"Seguimos comprometidos para tener esas conversaciones con nuestros socios internacionales porque, independientemente de cómo evolucione esa conversación, queremos asegurarnos de que los canadienses tengan la documentación adecuada para viajes futuros", dijo Hajdu.
A las encuestas en línea no se les puede asignar un margen de error porque no muestrean aleatoriamente a la población.
La Casa Blanca dijo el martes que no impondrá un requisito federal, mientras que el primer ministro Justin Trudeau ha manifestado su voluntad de considerarlo.
"Continuaremos trabajando con nuestros socios en los Estados Unidos e internacionalmente para asegurar que esto se haga correctamente", dijo Trudeau el martes sobre la mejor manera de reabrir la frontera entre Canadá y Estados Unidos. “Ya hemos visto la importancia de la prueba de vacunación para viajes internacionales... en un período prepandémico en los últimos años. Seguramente será importante; pero aún estamos afinando los detalles de lo que vamos a hacer al respecto ”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, fue inequívoca cuando descartó la idea el martes, una indicación de que exigir una prueba de vacunación sería difícil de vender en un país que valora las libertades individuales.
“El gobierno no apoya ni apoyaremos ahora un sistema que requiere que los estadounidenses porten una credencial”, dijo Psaki.
La prioridad para la Casa Blanca será proteger la "privacidad y los derechos" de los residentes de Estados Unidos "para que estos sistemas no se utilicen injustamente contra las personas", dijo.
"No habrá una base de datos federal de vacunas ni un mandato federal que requiera que todos obtengan una única credencial de vacunación".
FOTOGRAFÍA: ELEMENT5 DIGITAL
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ