La ciudad de Nueva York pronto requerirá una prueba de las vacunas COVID-19 para las actividades en interiores, anunció el martes el alcalde Bill de Blasio, convirtiéndola en la primera gran ciudad de Estados Unidos en imponer tales restricciones.
El nuevo requisito, que entrará en vigor el 16 de agosto, se aplica a los restaurantes, gimnasios y lugares de entretenimiento en espacios cerrados.
De Blasio se ha centrado en vacunar a la mayor cantidad posible de neoyorquinos mientras se resiste a los llamados para exigir el uso de mascarillas en interiores, como lo han hecho varias ciudades y condados de California.
De Blasio dijo el lunes que estaba haciendo "encarecida recomendación" para que todos usen una mascarilla en espacios públicos cerrados; pero enfatizó que el "empuje estratégico abrumador" de la ciudad sigue haciendo que más personas se vacunen.
El alcalde anunció la semana pasada que los empleados de la ciudad deberán vacunarse a mediados de septiembre o enfrentar pruebas semanales, y ha ofrecido un incentivo de $ 100 para los residentes de la ciudad que se vacunen.
Alrededor del 66% de los adultos en la ciudad de Nueva York ya están completamente vacunados, según datos oficiales.
El lunes, EE. UU. alcanzó el objetivo del presidente Joe Biden de administrar al menos una inyección de COVID-19 al 70% de los adultos estadounidenses, con un mes de retraso y en medio de un aumento de la variante Delta, que está abrumando a los hospitales y provocando la renovación de las regulaciones pandémicas en todo el país.
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ