A pesar de las quejas de los grupos empresariales y otras partes interesadas, el primer ministro Justin Trudeau se mantiene firme en su decisión de no reabrir todavía la frontera entre Canadá y Estados Unidos a los viajes no esenciales.
Hablando el martes, Trudeau reiteró que aún no es el momento adecuado.
“Como siempre, como país, tomamos nuestras decisiones basándonos en la mejor ciencia, la mejor evidencia, los mejores datos disponibles, y sé que nuestros expertos se apoyan exactamente en esa información para tratar de tomar una determinación basados en algo en lo que podemos estar seguros a medida que avanzamos”, dijo cuando se le preguntó cuándo los canadienses podrían viajar nuevamente al sur de la frontera por motivos no esenciales.
“Continuaremos trabajando con las jurisdicciones que están haciendo eso, continuaremos buscando formas de hacer que la vida vuelva a la normalidad de una manera que sea segura y efectiva para todos; pero no estábamos listos para hacer ese cambio ayer para el anuncio de las medidas fronterizas. Así que es algo que vamos a analizar detenidamente y, con suerte, tendremos una mejor respuesta para las personas en las próximas semanas a medida que buscamos hacer más anuncios".
El gobierno federal ha seguido enfrentando una presión cada vez mayor sobre sus restricciones de viaje, a medida que aumenta la tasa de vacunación de Canadá y disminuye el recuento de casos de COVID-19.
"Entiendo la impaciencia que tiene la gente para volver a viajar; pero mantener a los canadienses seguros ha sido y seguirá siendo nuestra prioridad número uno", dijo Trudeau.
Los comentarios de Trudeau el martes se produjeron un día después de que el gobierno federal describiera su primera fase para relajar algunas reglas. A partir del 5 de julio, los canadienses, los residentes permanentes y otros viajeros a los que se les permite ingresar a Canadá podrán solicitar una exención a la cuarentena de 14 días, incluida la estadía en un hotel aprobado por el gobierno, si están completamente vacunados contra el COVID-19.
Sin embargo, el gobierno no esbozó ningún plan para reabrir las fronteras del país a los viajes no esenciales y continuó instando a los canadienses a evitar cualquier viaje que no sea necesario.
"A medida que la situación evolucione, responderemos con medidas fronterizas nuevas y ajustadas según sea necesario, para mantener la seguridad de los canadienses y la economía en funcionamiento", dijo el lunes el ministro de Transporte, Omar Alghabra, y señaló que el gobierno canadiense trabajará con las organizaciones internacionales, provinciales, territoriales y socios de la industria para "determinar los próximos pasos para más adelante en este verano".
El cierre de la frontera terrestre entre Canadá y EE. UU., que se aplica a la mayor parte del tráfico no esencial, se ha extendido hasta al menos el 21 de julio.
ARTÍCULO POR: HANA MAE NASSAR
FOTOGRAFÍA: DAVID KAWAI
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ