El propietario de un restaurante de barbacoa de Etobicoke ha sido golpeado con cargos provinciales y locales después de que abrió su ubicación una vez más para los servicios de comedor el miércoles.
License and Standards (Licencias y Estándares) han acusado al restaurante y a su director por infracciones de los estatutos al operar sin una licencia oficial (una multa de hasta $ 50,000 por una cooperación y hasta $ 25,000 por un director) y, por segunda vez en otros tantos días, Toronto Public Health desde entonces han presentado cargos contra Adamson Barbecue.
"Se formularon cargos contra el propietario como director de la cooperación y la cooperación en sí", dijo el superintendente de Toronto, Dom Sinopoli.“También hay cargos en relación con el incidente de ayer debido al comedor interior. Además se formularon cargos el segundo día de apertura en virtud del artículo 22 de la orden de salud pública".
Sinopoli dijo que los oficiales creen que Skelly organizó las reuniones fuera de su restaurante. Aparecerá ante el tribunal en marzo de 2021.
Skelly dijo que planea regresar a su restaurante por tercer día consecutivo hoy y Sinopoli dijo que se tomarán las medidas adecuadas en ese caso.
El oficial médico de salud de Toronto envió una orden para cerrar Adamson Barbecue el martes después de que el dueño del restaurante desafió las medidas provinciales de cierre y organizó a los clientes para cenar en el interior.
La policía llegó al lugar aproximadamente cuando el restaurante abrió sus puertas el miércoles. Se les podía ver hablando con Skelly dentro de Adamson Barbecue.
Desde entonces, el propietario ha abandonado las instalaciones cuando una multitud de personas se reunió fuera de la barbacoa. La policía confirmó que ningún miembro de la multitud fue acusado como resultado.
Skelly dejó claras sus intenciones de reabrir por segundo día consecutivo en Instagram, publicando una historia que indica que llegaría al restaurante y lo abriría para el almuerzo a las 11 am el miércoles.
Toronto y la región de Peel entraron el lunes en la etapa de 'bloqueo' del marco de respuesta COVID-19 de la provincia .
Las nuevas restricciones significan que se prohíben todos los servicios comida en interiores y exteriores en restaurantes y bares. Los establecimientos aún pueden ofrecer servicios de comida para llevar o de entrega.
Tanto el alclade la de la ciudad, John Tory, como el premier Doug Ford, respondieron con desaprobación ante el hecho.
John Tory, dijo que no está completamente satisfecho con la respuesta de la policía y que, si llega el momento, buscará que el restaurante cierre, todos los días, a las 11 a.m.
“Fui amable con el chico el primer día, pero amigo, déjame decirte algo. Necesitas apagar ”, dijo Ford por su parte.“Estás poniendo en peligro la vida de las personas. Siempre trato de ser amable la primera vez, pero este tipo simplemente ignora por completo a los funcionarios de salud pública. Así es como se propaga esto. Así es como nos salimos de control, como Estados Unidos, y la gente está muriendo a causa del COVID-19. Es absolutamente irresponsable y ridículo", agregó Ford.
En las últimas semanas se ha desplegado un mayor número de agentes para tomar medidas enérgicas contra las empresas que no cumplen con las regulaciones pandémicas.
Si una persona o empresa no cumple con las órdenes bajo la Ley de Reapertura de Ontario, podría recibir una multa de $750.
Cuando se procesa sin emitir una multa y en caso de condena, las personas pueden recibir una multa de hasta $100,000 y los directores y funcionarios de una corporación pueden recibir una multa de hasta $500,000.
Cualquier persona condenada por un delito en virtud de la Ley de reapertura de Ontario también podría recibir una pena de prisión de hasta un año.
La multa máxima para una corporación condenada por un delito bajo la Ley de Reapertura de Ontario es de $10,000,000.
ARTÍCULO POR: LUCAS CASALETTO
FOTOGRAFÍA: LEVAN MITSUI
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ