Una corte federal de apelaciones permitió que Texas reanudara la prohibición de la mayoría de los abortos el viernes por la noche, solo un día después de que las clínicas en todo el estado comenzaran a atender a pacientes con casos de esta naturaleza nuevamente y por primera vez desde principios de septiembre.
La nueva ley amenaza a los proveedores de servicios de aborto en Texas con demandas de ciudadanos privados, que tienen derecho a cobrar al menos $ 10.000 en daños si tienen éxito.
Los proveedores de servicios de aborto en Texas se habían estado preparando para que la Quinta Corte de Apelaciones de los EE. UU. actuara con rapidez, incluso cuando reservaron nuevas citas y reabrieron sus puertas durante un breve respiro de la ley conocida como "Proyecto de Ley del Senado 8", que prohíbe los abortos una vez que se detecta actividad cardíaca, generalmente alrededor de seis semanas de embarazo.
Sin embargo, el miércoles, el juez federal de distrito Robert Pitman, designado por el presidente Barack Obama, suspendió la ley de Texas, que calificó como una "privación ofensiva" del derecho constitucional al aborto; pero en una orden de una página, la corte de apelaciones con sede en Nueva Orleans anuló temporalmente la decisión de Pitman mientras consideraba la apelación del estado.
El tribunal le dio a la administración de Biden, que había presentado la demanda, hasta el martes para responder.
El Centro de Derechos Reproductivos, que representa a varias clínicas de aborto en Texas, instó a la Corte Suprema de los Estados Unidos a "intervenir y detener esta locura".
“Las pacientes están regresando a un estado de caos y miedo”, dijo Nancy Northup, presidenta de la organización.
Texas tenía aproximadamente dos docenas de clínicas de aborto antes de que la ley entrara en vigencia el 1 de septiembre, y no todos los proveedores de servicios de aborto en Texas reanudaron los servicios durante las 48 horas que la ley estuvo en suspenso.
Los proveedores de servicios de aborto dicen que sus temores se han hecho realidad en el poco tiempo que la ley ha estado en vigor. Planned Parenthood dijo que la cantidad de pacientes de Texas en sus clínicas en el estado disminuyó en casi un 80% en las dos semanas posteriores a la entrada en vigor de la ley.
Algunos proveedores han dicho que las clínicas de Texas ahora están en peligro de cerrar, mientras que los estados vecinos luchan por mantenerse al día con el aumento de pacientes que deben conducir cientos de millas para un aborto. Otras mujeres, dicen, se ven obligadas a llevar sus embarazos a término.
Se desconoce cuántos abortos se han realizado en Texas desde que entró en vigor la ley.
Los funcionarios estatales de salud dijeron que los requisitos de informes adicionales según la ley no harán que los datos de septiembre estén disponibles en su sitio web sino hasta principios del próximo año.
Una decisión de 1992 de la Corte Suprema de Estados Unidos impidió que los estados prohibieran el aborto antes de la viabilidad, el punto en el que un feto puede sobrevivir fuera del útero, alrededor de las 24 semanas de embarazo; pero la versión de Texas excluye a los tribunales porque deja la aplicación de la ley a los ciudadanos privados para que presenten demandas, no a los fiscales, lo que, según los críticos, equivale a una recompensa.
ARTÍCULO POR: PAUL J. WEBER
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ