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Trudeau insta una vez más a los canadienses a "hacer su parte"

Casi dos años después del inicio de la pandemia del COVID-19, los canadienses escucharon un mensaje muy similar por parte del primer ministro Justin Trudeau.


Trudeau insta una vez más a los canadienses a "hacer su parte".
Trudeau insta una vez más a los canadienses a "hacer su parte".

En su discurso virtual a la nación tres días antes de Navidad, Trudeau dijo que nadie es inmune al virus, incluido su propio personal, y una vez instó a todos los canadienses a hacer su parte durante las vacaciones.


El primer ministro dijo que tres personas de su oficina y tres miembros de su equipo de seguridad han dado positivo al virus.


“Me he estado realizando pruebas rápidas, hasta ahora negativas, y he estado siguiendo las pautas de salud pública, teniendo cuidado con todo lo que hago. Esa es una de las razones por la que este discurso se realiza virtualmente el día de hoy”, dijo Trudeau el miércoles.

Trudeau suplicó a los canadienses que recibieran sus inyecciones de refuerzo y que redujeran su círculo social, diciendo que es consiente de que la gente ya está cansada del COVID-19 y que solo quiere que desaparezca.


“Cuando pienses en lo cansado que estás, debes saber que hay personas más cansadas que tú. Nuestros trabajadores de la salud, por ejemplo, no han tenido mucho descanso en los últimos dos años".

Trudeau agregó que la mejor manera de mostrar apoyo a los trabajadores de primera línea es ayudar a evitar que Ómicron abrume nuestros sistemas de atención médica.


Él dijo que las pruebas rápidas de COVID-19 también son parte de la solución, con alrededor de 85 millones entregadas a las provincias y territorios hasta este mes, y otros 35 millones en camino en diciembre.


"Tendremos millones de pruebas más en las próximas semanas y en el nuevo año", dijo Trudeau. “Entonces la provincia y los territorios tendrán los suministros necesarios para ponerlos en manos de la gente”.

El primer ministro dijo que avisará a todos si da positivo en la prueba más reciente que se realizó. Al comienzo de la pandemia, la esposa de Trudeau, Sophie, dio positivo a COVID-19; pero él nunca contrajo el virus.


Como parte del discurso del miércoles, el gobierno federal anunció que estaba ampliando temporalmente la elegibilidad para dos programas de beneficios COVID-19 para ayudar a los afectados por los límites de capacidad impuestos en respuesta a la propagación de la variante Ómicron.


El mensaje de Trudeau contrasta fuertemente con el mensaje televisado del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a los estadounidenses vacunados, diciéndoles que pueden celebrar las fiestas de manera segura con amigos y seres queridos si están completamente vacunados, especialmente si tienen una vacuna de refuerzo.


“Si está vacunado y sigue las precauciones que todos conocemos bien, debe sentirse cómodo celebrando la Navidad y las fiestas como lo planeó”, dijo Biden.

La viceprimera ministra Chrystia Freeland y el ministro de Salud, Jean-Yves Duclos, hicieron una distinción más precisa, destacando que Canadá tiene una tasa de mortalidad más baja por COVID-19 que EE. UU.


“Canadá no es Estados Unidos y creo que todos lo sabemos muy profundamente. Nuestros países han adoptado enfoques muy diferentes en la lucha contra el COVID-19”, dijo Freeland. "Creo que somos conscientes y estamos orgullosos de las decisiones soberanas que toma nuestro país".

Freeland dijo que Canadá tiene la segunda tasa de mortalidad más baja por COVID-19 entre los países del G7.


Duclos fue más allá, destacando la tasa de mortalidad comparativamente alta de Estados Unidos frente a Canadá.


“Su tasa de mortalidad es tres veces mayor que la que hemos visto en Canadá. Eso significa que si hubiéramos tenido la misma tasa de mortalidad que hemos visto en los Estados Unidos, habríamos tenido 60.000 personas más muriendo a causa del COVID-19 en Canadá”, dijo Duclos.

La semana pasada, Canadá registró su muerte número 30.000 por COVID-19 desde que comenzó la pandemia a principios de 2020.


Biden dijo que la llegada de las vacunas significa que los estadounidenses ahora están más protegidos de la hospitalización y de la muerte, lo que no era el caso al comienzo de la pandemia, en marzo de 2020. Biden también les dijo a los estadounidenses no vacunados que se aplicaran la vacuna contra el COVID-19, diciendo que era su deber patriótico.


“Los estadounidenses tienen una tasa de doble vacunación mucho más baja que los canadienses, lo que sin duda es algo que el presidente tenía en mente mientras, ya sabes, promocionaba los beneficios de estar vacunado”, dijo Trudeau.


ARTÍCULO POR: MICHAEL RANGER

TWITTER: TWITTER / @JUSTINTRUDEAU

EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ


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