El primer ministro Justin Trudeau pidió a los líderes políticos que adopten una postura unida contra las amenazas de violencia e intimidación después de que su vicepresidenta fue confrontada en Alberta por un hombre que repetidamente le gritó obscenidades y la llamó traidora.
Un video que circuló en línea durante el fin de semana muestra a la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, llegando al ayuntamiento de Grande Prairie el viernes y luego siendo confrontada por el hombre mientras se acercaba y entraba en un ascensor.
Trudeau abordó el incidente el domingo durante un anuncio en Ottawa sobre la financiación de un plan de acción para apoyar a las comunidades LGBTQ. Él dice que lo que enfrentó Freeland no es aislado y está siendo visto cada vez con mayor frecuencia por personas en la vida pública, particularmente mujeres y minorías.
Lo hemos visto a menudo en los últimos años, cuando una mujer levanta su voz en las redes sociales muchas veces se convierten en blanco del acoso y reacciones tóxicas contra sus derechos, su libertad de expresión y que intenten disminuirla. Necesitamos más mujeres y canadienses de diferentes grupos étnicos y diversidad de comunidades que sean voces fuertes en política, en los medios, estamos viendo el acoso también contra reporteros, por informar sobre hechos de odio o de discriminación. Tenemos que preguntarnos qué clase de país somos y qué tipo de país queremos ser. Las amenazas, la violencia, la intimidación de cualquier tipo son siempre inaceptables y este comportamiento cobarde socava nuestra democracia y los valores de tolerancia y respeto sobre los cuáles Canadá ha sido construida. Como líderes tenemos que adoptar un frente unido contra este tipo de comportamiento porque no importa quien seas, a quien ames, el color de tu piel, cómo o a quién le rezas, de dónde vienes o tu género, mereces respeto y vivir en paz, sin miedo a recibir menazas o violencia.
El incidente ha llevado a políticos actuales y anteriores de todos los partidos a denunciar el incidente y hablar en contra del acoso que enfrentan las figuras públicas.