Una nueva encuesta sugiere que una pequeña mayoría de canadienses apoya la última ronda de bloqueos y otras restricciones impuestas por el gobierno, ahora que la variante Ómicron alimenta una explosión de nuevas infecciones por COVID-19.
El cincuenta y seis por ciento de los encuestados en la encuesta realizada por Leger y la Asociación de Estudios Canadienses coincidieron en que los gobiernos están tomando las decisiones correctas para limitar la propagación de Ómicron y evitar que el sistema de salud se desborde.
Otro 31 por ciento dijo que no creía que Ómicron representara un riesgo grave para la salud de la mayoría de las personas infectadas y que los gobiernos deberían dejar las cosas abiertas y permitir que los canadienses vivan con el riesgo.
El 14 por ciento restante dijo que no sabía que opinar.
Los resultados sugieren que existe un nivel creciente de fatiga entre los canadienses en lo que respecta a los cierres, incluso entre aquellos que han sido vacunados por completo, dijo el vicepresidente ejecutivo de Leger, Christian Bourque.
“El apoyo real a la vacunación es muy alto, la eficacia percibida es muy alta”, dijo Bourque. “Incluso entre los vacunados, están diciendo: '¿Sabes qué? Estoy vacunado, he hecho todo lo que he podido. Vamos a vivir con eso'”.
Varias provincias dicen que la ola impulsada por Ómicron amenaza con abrumar sus sistemas de atención médica, con hospitalizaciones acercándose o alcanzando niveles récord en Quebec, Ontario y New Brunswick.
FOTOGRAFÍA: CBC EDICIÓN Y TRADUCCIÓN POR: ELIANA GONZÁLEZ MÁS INFORMACIÓN NACIONAL