Varias comunidades de Canadá honraron las vidas perdidas en el vigésimo aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Veinticuatro canadienses murieron ese día entre las 2.977 personas que perdieron la vida.
Los operativos de Al-Qaida secuestraron cuatro aviones, dos de los cuales se estrellaron contra las torres del World Trade Center en la ciudad de Nueva York, otro se zambulló en el Pentágono en Washington, DC y el cuarto se estrelló en un campo en Pensilvania.
La Embajada de los Estados Unidos en Ottawa organizó un evento en el Beechwood 9/11 Memorial, las luces del letrero de Toronto se atenuaron y el Jardín Internacional de la Paz en la frontera entre Manitoba y Dakota del Norte también honró la ocasión.
La pequeña ciudad de Gander, NL, albergará una serie de eventos mañana para conmemorar los días sin precedentes en los que su población creció en 6.600 personas, después de que la Administración Federal de Aviación cerró el espacio aéreo de EE. UU. y 34 aviones de pasajeros y cuatro aviones militares aterrizaron en Gander.
La ciudad marcará la sombría ocasión con la inauguración de un nuevo monumento conmemorativo del 11 de septiembre, un evento de historias no contadas en el aeropuerto y un servicio conmemorativo.
“Los eventos del 11 de septiembre de 2001 impactaron profundamente al mundo, en muchos niveles”, dijo el alcalde de Gander, Percy Farwell, en un comunicado. "En este contexto, los ciudadanos de Terranova y Labrador, y de todo Canadá, se encontraron en condiciones de responder y brindar consuelo, apoyo y tranquilidad a los viajeros angustiados de todo el mundo".
La ciudad ha conmemorado el 11 de septiembre todos los años desde los ataques.
"Esta no es una celebración del papel de Gander en esta tragedia", dijo Farwell. “Es una afirmación de los valores básicos que son tan importantes para abordar los problemas globales que afectan a aquellos con quienes compartimos el planeta”.
FOTOGRAFÍA: TWITTER / @CITYOFTORONTO
EDICIÓN Y TRADUCCIÓN: ELIANA GONZÁLEZ