Ayer 17 aeropuertos franceses sufrieron amenazas de bomba y 15 fueron evacuados temporalmente, hoy, menos de 24 horas después, la historia se vuelve a repetir en varios aeropuertos de Francia incluídos los de Burdeos, Montpellier, Niza y Nantes. Además el castillo de Versalles ha sido evacuado 3 veces desde el sábado.
En cada uno de estos lugares fueron llevados expertos en desactivación de explosivos para despejar cualquier duda antes de volver a abrir los espacios al público.
Los ministros de Transporte y Justicia, prometieron que estos delitos serán castigados.
El ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, advirtió de que se encontraría y castigaría a los "payasos" responsables de las falsas alarmas. "No necesitamos agitadores, ¡no necesitamos eso hoy en día!", exclamó.
Sus autores se enfrentan a graves consecuencias. Según el artículo 322-14 del Código Penal francés, "el hecho de comunicar o divulgar informaciones falsas con el fin de hacer creer que se van a cometer o se han cometido destrucciones, daños o deterioros peligrosos para las personas" se castiga con dos años de cárcel y 30.000 euros de multa.
Francia se encuentra en alerta de "emergencia atentado" desde el asesinato el viernes pasado del profesor Dominique Bernard en Arras, en el norte del país. Desde entonces, se multiplican los avisos de bomba.