El consenso sobre la inmigración en Canadá se está tambaleando y así ha quedado reflejado en la última encuesta del Instituto Environics. El 56% de los encuestados opinaron que el gobierno está dejando entrar a demasiados inmigrantes, pero esa cifra es mucho mayor entre los conservadores.

El 82% de los encuestados que se identifican como votantes conservadores opinan que hay demasiada inmigración. Pero en el 2020, cuando se realizó la misma pregunta solo el 41% de los conservadores opinaba de esa manera, lo que quiere decir que en un lapso de cinco años se duplicó la percepción de los conservadores de que el gobierno está permitiendo la entrada al país de demasiados inmigrantes.

Keith Neuman, asociado sénior del Instituto Environics, afirmó que se ha producido un cambio radical de opinión sobre la inmigración en un período muy breve en la era pospandémica.

La disminución del apoyo se produce después de que el último gobierno liberal impulsara el número de recién llegados, lo que provocó un crecimiento poblacional de aproximadamente un millón de personas al año durante tres años consecutivos, según Statistics Canada.

Este aumento ha puesto a prueba el mercado inmobiliario, la capacidad de la atención médica y la paciencia de los canadienses, y son los conservadores, en particular, quienes están respondiendo de forma más negativa, afirmó Neuman.

Neuman también señala que se ha ampliado la brecha sobre la opinión de los votantes de distintos partidos sobre la inmigración.

En 2001, por ejemplo, el 44 % de los votantes liberales y el 47 % de los conservadores opinaban que había mucha inmigración, una opinión más o menos similar, pero ahora la cifra de los conservadores que opinan así ha saltado al 82%, la más alta desde que el instituto empezó hacer esta pregunta desde el 1977.