La familia de uno de los dos sospechosos acusados de matar a tiros a un oficial de policía de Ontario expresó sus condolencias a la familia del oficial.
En una declaración escrita la familia de Randall McKenzie expresó sus condolencias a la familia del difunto Const. Grzegorz “Greg” Pierzchala y les deseó sanación y paz.
Además, informaron que McKenzie tuvo problemas desde la adolescencia, se metió en la gente equivocada en la escuela secundaria y comenzó a abusar de las drogas a una edad temprana.
La familia de McKenzie dijo que han sido bombardeados con mensajes de odio desde el tiroteo. El comunicado decía que los llaman “salvajes, basura y repugnantes y que deberíamos pudrirnos”.
McKenzie, de 25 años, y Brandi Crystal Lyn Stewart-Sperry, de 30 años, enfrentan cargos de asesinato en primer grado por la muerte de Pierzchala, quien respondía a un vehículo en una zanja al oeste de Hagersville, Ontario, el martes por la tarde. cuando le dispararon fatalmente.
La policía informó que McKenzie estaba bajo una prohibición de armas de fuego de por vida y había sido acusado en 2021 de varios delitos con armas de fuego y de agredir a un oficial de paz.
Se emitió una orden de arresto para este arresto y se presentaron cargos adicionales después de que no se presentó a comparecer ante el tribunal en septiembre.
Con frustración el comisionado de la OPP, Thomas Carrique, dijo que la muerte de Pierzchala no debió haber ocurrido porque el acusado nunca debió estar en libertad después de acumular un largo prontuario de delitos violentos:
El asesinato del oficial Greg era prevenible, esto nunca debió haber sucedido, algo debe cambiar, nuestros oficiales de policía, sus oficiales de policía y el público merecen estar a salvo de delincuentes que ya han sido acusados por hechos violentos con armas de fuego. Estoy indignado por el hecho de que McKenzie salió bajo fianza y tuvo la oportunidad de quitarle la vida a un oficial inocente. Se que hay muchos interesados en que se hagan los cambios necesarios para evitar que personas que ya han sido acusadas de delitos violentos relacionados con armas de fuego no tengan la posibilidad de seguir haciéndolo.
Los documentos judiciales muestran que McKenzie tenía antecedentes con el sistema de justicia.
Un documento de 2021 de la Junta de Libertad Condicional de Canadá dice que McKenzie es de las Primeras Naciones Onondaga de las Seis Naciones del Territorio del Gran Río. Cumplía una sentencia de casi tres años por robo, asalto con arma, posesión de un arma y otros cargos cuando su libertad fue revocada ese año porque no estaba cumpliendo con sus términos.
En el robo, que ocurrió en 2017, el documento describe cómo McKenzie apuntó con una pistola al dueño de un restaurante y le ordenó que entregara las llaves de su auto y el dinero.