El proyecto de ley de cinco páginas del gobierno federal para promulgar la suspensión de impuestos por dos meses prometida por el primer ministro Justin Trudeau sobre una serie de bienes de consumo fue aprobado en la Cámara de los Comunes el jueves por la noche.
Después de un proceso procesal tortuoso que se desarrolló en la cámara durante varias horas, la "Ley de Reducción Fiscal para Todos los Canadienses" de los liberales pasó todas las etapas de escrutinio en un solo paso rápido, con el respaldo del NDP.
Como se declaró más temprano ese mismo día, el líder conservador Pierre Poilievre y sus parlamentarios votaron en contra de lo que dijo que "no es una rebaja fiscal", sino más bien un "truco fiscal irresponsable, inflacionista... temporal de dos meses".
"Ahora es el peor momento posible para gastar 6.000 millones de dólares tratando de salvar el pellejo político de Justin Trudeau", dijo Poilievre a los periodistas el jueves. Después de expresar sus dudas sobre la exención del GST como "una medida que se basa básicamente en la idea de que el gobierno liberal puede intentar comprar votos", el líder del Bloque Quebequense, Yves-Francois Blanchet, y su grupo también votaron en contra de la legislación.
Los liberales minoritarios presentaron el miércoles el proyecto de ley C-78, revelando la decisión de dividir el paquete de asequibilidad frente a la presión política del NDP y el Bloc de expandir la elegibilidad para la promesa del pago de 250 dólares a más personas. Esto provocó que los liberales presentaran un proyecto solo con la suspensión del GST, dejando el cheque de los 250 dólares para los trabajadores para otra legislación.
El hecho de centrarse por ahora en la promulgación de la pausa temporal del Impuesto sobre Bienes y Servicios/Impuesto Armonizado sobre las Ventas (GST/HST) ha dejado en el limbo los prometidos cheques de "Reembolso para Canadienses Trabajadores" de 250 dólares. Antes de la votación, la líder de la Cámara de Gobierno, Karina Gould, dijo que era "un buen día en la Cámara de los Comunes", pero también un "buen día para los canadienses", que pronto recibirán "una medida de asequibilidad muy importante que marcará la diferencia".
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