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Foto del escritorArturo Bolívar

Ataque israelí en el Líbano deja más de 270 muertos

Los ataques israelíes mataron el lunes a más de 270 libaneses en el bombardeo más mortífero desde la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá, mientras el ejército israelí advertía a los residentes del sur y el este de Líbano que evacuaran sus hogares antes de la ampliación de la campaña aérea contra Hezbolá.

 


Miles de libaneses huyeron del sur, y la principal autopista que sale de la ciudad portuaria meridional de Sidón estaba atestada de coches que se dirigían a Beirut en el mayor éxodo desde los combates de 2006. Más de 1.000 personas resultaron heridas en los ataques, una cifra asombrosa en un solo día para un país que sigue conmocionado por un mortífero ataque contra dispositivos de comunicación la semana pasada.

 

El número de muertos superó al de la devastadora explosión del puerto de Beirut en 2020, cuando cientos de toneladas de nitrato de amonio almacenadas en un depósito detonaron, matando al menos a 218 personas e hiriendo a más de 6.000.

 

En un mensaje grabado a los civiles libaneses, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, les instó a hacer caso a los llamamientos israelíes para evacuar, diciendo «tomen en serio esta advertencia.»

 

«Por favor, salgan del peligro ahora», dijo Netanyahu. «Una vez que nuestra operación haya terminado, podréis volver sanos y salvos a vuestros hogares».

El ejército israelí dijo el lunes por la noche que había llevado a cabo un ataque selectivo en Beirut. No dio detalles de inmediato.

 

El ministro libanés de Sanidad, Firass Abiad, declaró en una conferencia de prensa en Beirut que los ataques afectaron a hospitales, centros médicos y ambulancias. El gobierno ordenó el cierre de escuelas y universidades en la mayor parte del país y comenzó a preparar refugios para los desplazados del sur.

 

El ejército israelí anunció que había alcanzado unos 800 objetivos, afirmando que perseguía emplazamientos de armamento de Hezbolá. Algunos ataques alcanzaron zonas residenciales de ciudades del sur y del valle oriental de la Bekaa. Un ataque alcanzó una zona boscosa en Byblos, en el centro de Líbano, a más de 130 kilómetros de la frontera al norte de Beirut.

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