La 15ª Encuesta Anual de Trabajadores Canadienses del Instituto Nacional de Nómina, estableció que el número de trabajadores clasificados como con estrés financiero aumentó un 20 por ciento durante el año pasado, alcanzando el 37 por ciento en general.
El Instituto Nacional de Nómina describió sus hallazgos como una grave “tormenta financiera, mucho más intensa de lo previsto”.
Según la médición en línea, el 63 por ciento de los encuestados que informaron estar financieramente estresados dijeron que están gastando todo su salario neto en cada período de pago sólo para mantenerse a flote, mientras que el 30 por ciento dijo que se están endeudando o haciendo uso de sus ahorros porque el salario neto es insuficiente para cubrir sus costos.
Ahorrar dinero ahora es más difícil que en cualquier otro momento de la última década, dijo el instituto.
"La aterradora realidad de esta tormenta es que los factores que contribuyen al estrés financiero se están volviendo más difíciles que nunca de superar para los canadienses", dijo Peter Tzanetakis, presidente del Instituto Nacional de Nómina, en una declaración escrita.
En el análisis que acompaña a la encuesta, los autores advierten que “dado que las tasas de interés, la inflación y el costo de vida continúan aumentando”, muchos canadienses deben tomar “medidas inmediatas y urgentes para evitar ser vencidos” por las tensiones financieras.
Según la encuesta, el 66 por ciento de los que afirman estar en estrés financiero viven “de sueldo en sueldo” y el 50 por ciento están “abrumados por sus deudas”.
Esta realidad no solo está afectando a los que ganan salarios bajos o medios, el informe señala que alrededor del 30 por ciento de los encuestados que informaron estar estresados financieramente ganaban más de 100.000 dólares al año.
El informe también encontró que el estrés sobre las finanzas está "erosionando la productividad".