El Banco de Canadá redujo su tasa de interés de referencia en un cuarto de punto este miércoles, pasando el 3% al 2,75% en medio de la guerra arancelaria con Estados Unidos. Este es el séptimo recorte consecutivo de tasas del banco central.
La medida era esperada por los economistas, pero se llegó a especular que el Banco de Canadá podía inclinarse por dejar la tasa frizada. Así justificó el gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem este nuevo recorte.
MacKlem habla de proceder con cautela, porque para este último anuncio del Banco de Canadá se hizo una encuesta complementaria a consumidores y empresas que reaccionaron específicamente ante la amenaza de los aranceles desde finales de enero hasta febrero.
Esos datos sugieren que los canadienses planean gastar menos, preocupados por la posibilidad de perder sus empleos en la disputa comercial, especialmente en sectores como la manufactura, que son vulnerables a los aranceles.
Casi la mitad de las empresas encuestadas también sugirieron que estarán listas para trasladar rápidamente los mayores costos asociados a los aranceles a los consumidores, especialmente si son transparentes con ellos sobre las razones del aumento de precios.
Las expectativas de inflación están aumentando tanto entre las empresas como entre los consumidores, señaló el Banco de Canadá, una tendencia que puede alimentar la propia inflación si no se controla.
Macklem advirtió que el daño económico podría ser "grave", dependiendo de la magnitud de los aranceles y su duración. Añadió que, si la disputa continúa, el crecimiento en el segundo trimestre de 2025 se vería afectado.
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