El presidente Joe Biden y el primer ministro Justin Trudeau dicen en un comunicado conjunto que están apoyando a Norad, actualizando un tratado sobre solicitantes de asilo transfronterizos y lanzando un grupo de trabajo de transformación energética de un año.
También apuntan a nuevos gastos en corredores de combustibles alternativos, minerales críticos, proyectos de semiconductores, conservación de los Grandes Lagos y radar ártico.
La declaración conjunta confirma que el Acuerdo de Tercer País Seguro se aplicará entre los puertos de entrada oficiales a lo largo de toda la frontera entre Canadá y Estados Unidos.
Ambos países creemos en una migración segura y ordenada, protección a los refugiados y seguridad fronteriza. es por esto que aplicaremos el acuerdo de tercer país seguro para los solicitantes de asilo que crucen por pasos oficiales. a partir de la media noche de hoy la policía y oficiales fronterizos harán cumplir el acuerdo y devolverán a los que crucen ilegalmente la frontera al punto de entrada fronterizo con los estados unidos más cercano.
Además acordaron que Canadá recibirá a 15.000 migrantes más del hemisferio occidental durante el próximo año.
También anunciaron que Canadá gastará $ 6,900 millones en la modernización del sistema de vigilancia en el Norte y otros $ 7,300 millones en mejoras de aeronaves, reabastecimiento de combustible y aeródromos antes de la adquisición de aviones de combate F-35, y Trudeau dice que el dinero provendrá de inversiones planificadas.
Y dice que el grupo de trabajo de energía, que será presidido por la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, y el coordinador presidencial especial de EE. UU. para infraestructura global, se centrará en energía renovable, vehículos eléctricos, minerales críticos y energía nuclear.
La declaración también compromete a ambos países a lograr redes eléctricas netas cero para 2035 y construir una red de cargadores de vehículos eléctricos en ambos lados de la frontera.
Biden y Trudeau condenan la guerra de Rusia en Ucrania y dicen que China plantea un "serio desafío a largo plazo para el orden internacional", pero no anuncia nuevas medidas para Haití a pesar de reconocer el "deterioro de la seguridad" del país.