En una declaración conjunta los primeros ministros de Canadá, Australia y Nueva Zelanda advirtieron a Israel sobre el impacto que una incursión militar en Rafah sería "devastador" dada la ya de por sí terrible situación humanitaria.
Una ofensiva militar israelí en la zona densamente poblada donde alrededor de 1,5 millones de palestinos se han refugiado en la Franja de Gaza sería “catastrófica”, dice la declaración firmada por el primer ministro Justin Trudeau.
“Instamos al gobierno israelí a no seguir este camino. Simplemente no hay ningún otro lugar al que puedan ir los civiles”, dice el comunicado.
“Existe un creciente consenso internacional. Israel debe escuchar a sus amigos y debe escuchar a la comunidad internacional. La protección de los civiles es primordial y un requisito según el derecho internacional humanitario. No se puede obligar a los civiles palestinos a pagar el precio de derrotar a Hamás”.
La declaración sigue a advertencias similares de Estados Unidos, otros aliados occidentales y las Naciones Unidas. El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo a principios de esta semana que Israel no debe seguir adelante con una posible operación militar en Rafah sin un plan “creíble” para mantener seguros a los civiles.
La ciudad está situada a lo largo de la frontera con Egipto, donde el único cruce que ha permitido un tráfico limitado desde que comenzó el conflicto está fuertemente controlado.
Esta declaración marca el tono más fuerte que ha usado Canadá hasta el momento para reprender la conducta de Israel en la región, más de cuatro meses después de su guerra con Hamás.