Una nueva encuesta sugiere que casi la mitad de los canadienses viven de sueldo a sueldo mientras la crisis del costo de vida continúa presionando los presupuestos familiares, y es más probable que los jóvenes digan que sus finanzas están en mal estado.
También sugiere que los conservadores, que están recalcando un mensaje sobre la asequibilidad, están ganando popularidad: el 38 por ciento de los encuestados dijo que votaría por los conservadores si se celebraran elecciones hoy.
Y el apoyo a los liberales, que centraron su reciente retirada del gabinete en la crisis inmobiliaria, está disminuyendo.
La encuesta de Leger muestra que el 47 por ciento de los encuestados dicen que viven de sueldo a sueldo, incluido el 53 por ciento de las personas entre 18 y 35 años y el 57 por ciento de las personas entre 35 y 54 años.
El sesenta por ciento de los encuestados describió las finanzas de su hogar como buenas o muy buenas, mientras que el 36 por ciento dijo que sus finanzas eran malas o muy malas. Otro cuatro por ciento dijo que no estaba seguro.
Las personas mayores de 55 años eran más propensas a decir que les estaba yendo bien en comparación con los grupos de edad más jóvenes, y más hombres que mujeres informaron que sus finanzas estaban en buena forma.
Casi la mitad de los encuestados menores de 35 años informaron estar preocupados por perder su trabajo durante el próximo año, un 47 por ciento, en comparación con el 35 por ciento de las personas entre 35 y 54 años. Según los datos, los hombres estaban más preocupados por perder su trabajo que las mujeres. La ansiedad fue mayor en Ontario y menor en Quebec.
Los más jóvenes también eran más propensos a decir que pensaban que Canadá se encontraba en una recesión económica. En total, el 61 por ciento de las personas que respondieron a la encuesta respondieron que sí a esa pregunta, mientras que el 16 por ciento dijo que no sabían y el 23 por ciento dijo que no.
Leger encuestó a 1.597 canadienses el fin de semana pasado. No se puede asignar un margen de error a la encuesta porque las encuestas en línea no se consideran muestras verdaderamente aleatorias.