Los periodistas le preguntaron a Miller si estaba considerando reducir los objetivos de inmigración de Canadá, que actualmente se encuentran en máximos históricos, en respuesta a un informe reciente del Banco de Canadá que indica que los nuevos inmigrantes están presionando la demanda de vivienda. El ministro respondió que no.
El ministro de inmigración Marc Miller respondió que sin la mano de obra de los inmigrantes sería imposible hacer frente a la crisis de suministro de viviendas que vive el país. Así defendió la política migratoria del gobierno federal
El ministro explicó que la mayoría de los nuevos inmigrantes que llegan al país, alrededor del 60%, son inmigrantes económicos, esto quiere decir que vienen con su capital y eventualmente pueden comprar sus propias viviendas. Añadió que tampoco se puede asumir que el objetivo de inmigrantes que se ha dado el gobierno son personas nuevas que llegarán, muchos ya residen en Canadá y tienen vivienda.