Ha ido creciendo el campamento que este fin de semana fue instalado en el campus de McGill exigiendo a la universidad que se desvincule de los fondos relacionados con Israel.
Uniéndose a sus homólogos del campus de Estados Unidos, los estudiantes dicen que quieren que la institución corte los lazos financieros con Israel y las empresas que fabrican y les venden armas, todo esto en medio del conflicto de la guerra entre Israel y Hamás.
Los documentos de la página web de McGill muestran que la institución tiene inversiones en empresas de tecnología militar, entre ellas Lockheed Martin, un contratista de defensa que ha vendido aviones de combate a Israel.
Esto se produce en el marco de una oleada de protestas similares que han tenido lugar en los campus universitarios estadounidenses en las últimas semanas, inspiradas por la manifestación de la Universidad de Columbia en Nueva York.
El campamento se levantó el sábado, con unas 20 tiendas de campaña y varias vallas que creaban una barricada. Había decenas de carteles en los que se leía: "Estan financiando un genocidio", "Liberad Gaza ya" y se describía la manifestación como una muestra de solidaridad con la causa palestina y la población de Gaza.
Hoy, la Universidad McGill afirmó que el creciente campamento dentro de su campus en solidaridad con los palestinos de Gaza viola sus políticas.
El lunes la universidad señaló que la situación ha "cambiado significativamente", ya que el número de tiendas de campaña en el campus se ha triplicado desde el sábado.
"La universidad se ha puesto en contacto con los abogados de los estudiantes de McGill que se encuentran en el campamento para discutir las condiciones de seguridad, así como un calendario para retirar las tiendas", señala la universidad.
Sin embargo, las autoridades afirman que los estudiantes, a través de sus abogados, "se negaron a continuar estas conversaciones y no aportaron ninguna propuesta o sugerencia para avanzar en el diálogo. En su lugar, han indicado que pretenden permanecer en el campus indefinidamente".