Un error de codificación, que pasó desapercibido durante 20 años, provocó que más de 100.000 trabajadores lesionados recibieron menos dinero de lo que se suponía, quedando defraudados por un total de $42 millones.
La Junta de Seguridad en el Trabajo enviará cartas esta semana a los trabajadores afectados, quienes recibirán sus pagos atrasados dentro de seis semanas una vez que inicien sesión en un portal de la junta y confirmen su identidad. La mayoría de los pagos serán inferiores a $70 (más intereses), pero hay algunos que alcanzan hasta $40,000.
En una entrevista exclusiva con el Star, el presidente y director ejecutivo de la Junta de Seguridad en el Trabajo, Jeff Lang, se disculpó por el error, que afectó al dos por ciento de las reclamaciones entre 1998 y 2018.
“Metimos la pata”, dijo Lang, y agregó que comprende cualquier enojo que sientan los trabajadores defraudados. "Tienen derecho a sentirse frustrados".
El problema comenzó en 1998, después de cambios legislativos en la forma en que se calculaban los ajustes por costo de vida sobre las prestaciones por pérdida de ingresos.
"Fue un error humano", dijo Lang. “Fue un error de codificación. … Se acaban los cheques y nadie se da cuenta”.
Otro cambio legislativo en 2018 significó que se reescribiera el código, esta vez dando como resultado el envío de cantidades correctas. Pero el error original aún no se detectó hasta una apelación ante el Tribunal de Apelaciones de Seguros y Seguridad en el Lugar de Trabajo en 2019. El tribunal falló a favor del trabajador y a raiz de esto la Federación Laboral de Ontario sugirió que el fallo podría aplicarse a más de un caso. Después de una investigación exhaustiva, la Junta de Seguridad en el Tabajo determinó que sí.
Pero en error no solo fue en perjuicio de los trabajadores, algunos recibieron pagos mayores a los que tenían derecho como resultado del error de codificación, Lang dijo que la junta no intentará cobrar esos pagos en exceso.
"Fue una decisión fácil. No vamos a penalizar a nadie por algo por un error que cometimos nosotros. No vamos a hacer ningún intento de cobrar. Simplemente se cancelará”, dijo Lang, quien estimó que el total de pagos atrasados que se enviarán ascenderá a 42 millones de dólares, mientras que los pagos en exceso que no van a recuperar valen aproximadamente 26 millones de dólares.