El gobierno está creando una excepción para el impuesto al carbono sobre el combustible para calefacción doméstica, dijo el jueves el primer ministro Justin Trudeau.
El gobierno eximirá del impuesto al combustible para calefacción doméstica durante tres años, duplicará el suplemento rural en el programa de reembolso y ofrecerá nuevos programas que, según Trudeau, ayudarán a los canadienses rurales a cambiar a bombas de calor eléctricas.
Si bien la exención se aplica en todo el país, Trudeau dijo que la política ayudará en particular al Atlántico canadiense. El treinta por ciento de los propietarios de viviendas de la región todavía utilizan aceite de horno para calentar sus hogares.
Esta tarde el líder conservador Pierre Poilievre, quien ha sido un crítico del impuesto al carbón del gobierno federal, reaccionó al anuncio de Trudeu asegurando que la medida se debe a su desplome en las encuestas.