El líder conservador Pierre Poilievre pidió al primer ministro, Justin Trudeau, que permita que su hermano, Alexandre Trudeau, testifique ante un comité parlamentario sobre una donación que recibió la Fundación Trudeau en 2016 vinculada a China.
A este reclamo respondió el líder de la Casa de Gobierno, Mark Holland, asegurando que hace casi 10 años que el primer ministro no tiene relación con la Fundación que lleva el nombre de su padre, y de la cual recientemente renunció su director y casi toda su junta directiva.
Escuchemos el intercambio entre Poilievre y Holland:
Definitivamente es un negocio familiar, el dinero de donaciones que reciben su hermano y su mamá y sobre el que el primer ministro dice no saber nada. Cerca de 500 millones de dólares ha manejado esa organización. La fundación Trudeau recibió 140 mil dólares de la dictadura en Pekín específicamente para influenciar en sus decisiones políticas y ahora nos enteramos de que su hermano, su propio hermano, fue quien negoció y firmó el acuerdo para recibir el dinero. ¿Aceptará el primer ministro que su hermano sea llamado al comité del parlamento para responder los cuestionamientos sobre esto?
El líder de la oposición sabe muy bien que el primer ministro no ha estado involucrado con esa fundación por aproximadamente una década, que su fijación con la familia del primer ministro es bien conocida por sus intereses partidarios y que lo que anda buscando es perseguir esos intereses. Pero el primer ministro y el gobierno no están involucrados con la fundación.
El líder de la oposición siguió reclamando que el hermano del primer ministro sea llamado a testificar al Parlamento.
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