Nervios de acero, fue lo que demostraron tener esta señora y este niño quienes se encontraban en un parque Chipinque, de Nuevo León, en México, cuando un oso negro saltó a su mesa y empezó a comerse su comida.
El video del hecho se viralizó rápidamente en las redes sociales y fue grabado por otro miembro de la familia que también se encontraba disfrutando del parque cuando el joven oso decidió quitarles el almuerzo.
En la grabación se aprecia como la mujer intenta mantener la calma mientras abraza y le tapa la cara a un niño. La mujer y el niño permanecieron petrificados cerca de dos minutos, con la boca del oso a solo centímetros de sus caras.
Finalmente el oso terminó de engullir toda la comida y se alejó de la familia igual que como llegó.
En las redes sociales han aplaudido a la mujer por lograr guardar la compostura y evitar que el niño entrara en pánico en una situación tan peligrosa.
Los avistamientos de osos en Nuevo León son frecuentes, pero sin duda esta familia tuvo un encuentro más cercano de lo que cualquiera hubiera querido.
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