La ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, anunció el lunes cambios en algunas normas hipotecarias como parte de un esfuerzo para hacer frente a la crisis de viviendas.
Específicamente Freeland dijo que el Gobierno estaba aumentando el tope de las hipotecas aseguradas a 1,5 millones de dólares canadienses, frente al millón anterior, lo que permitiría a más personas comprar una casa con el pago inicial mínimo ya exigido del 5%.
Además, están flexibilizando la medida que amplió el plazo de amortización de hipotecas a 30 años para primeros compradores de viviendas de nueva construcción, ahora todos los primeros compradores, sin importar si la vivienda es nueva, podrán aplicar a hipotecas más largas.
Con relación al tope de las hipotecas aseguradas, anteriormente, los canadienses que no pagaban al menos una quinta parte del costo de la propiedad como pao inicial debían suscribir un seguro hipotecario, pero el seguro sólo estaba disponible para viviendas cuyo precio fuera igual o inferior a 1 millón de dólares canadienses. Ahora ese límite es de 1,5 millones de dólares canadienses.
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