El gobierno liberal está proponiendo una prohibición de armas de fuego de asalto que se aplicaría una vez que entre en vigor la legislación que se encuentra en el Parlamento.
Según este plan, el gobierno elaboraría una normativa a través de la Ley de Armas de Fuego para garantizar que las armas se clasifiquen correctamente antes de entrar en el mercado canadiense.
En febrero el Gobierno retiró una enmienda a la ley de armas que habría prohibido más de 1,500 modelos tras semanas de críticas por parte de diputados conservadores y algunos defensores de las armas de fuego, que afirmaron que la definición prohibiría muchos rifles y escopetas de caza de uso común.
Ahora, el ministro de seguridad, Marco Mendicino, asegura que han establecido una nueva definición de armas de fuego de asalto con la que todos estarán complacidos.
La nueva definición propuesta abarcaría las armas que disparan "de forma semiautomática" y fueron "diseñadas originalmente" para aceptar un cargador con más de cinco cartuchos.
Hoy anunciamos un paquete de reformas que fortalecerán tanto la ley C-21 como la prohibición de las armas de asalto. Incluye enmiendas a la ley, que serán introducidas por miembros liberales, que incluirán cambios que fortalecerán nuestras leyes de control de armas. Estas reformas consisten en mantener las armas de asalto estilo AR-15 fuera de las calles, mientras al mismo tiempo respeta a los propietarios de armas. Las enmiendas incluirán una definición técnica estándar de las características físicas de las armas de fuego de asalto y esta definición se incluirá en el código penal. Dando así la claridad que los propietarios de armas y los líderes de la industria necesitan y la protección que los defensores de la prohibición de armas han estado pidiendo.
La definición sólo se aplicaría a las armas de fuego fabricadas después de que el proyecto de ley C-21 se convierta en ley, lo que significa que los propietarios podrían conservar las que tienen actualmente.
Inmediatamente los grupos que defienden medidas más fuertes, como la asociación de sobrevivientes de la violencia armada, expresaron su decepción con las nuevas modificaciones a la ley.
En rueda de prensa sobrevivientes de la matanza del politécnico de Montreal aseguraron que con estas enmiendas los liberales y los nuevos demócratas se dejaron doblar el pulso y que lo que se pretende aprobar no es lo que han estado reclamando, una prohibición total de las armas de fuego de asalto.
Estamos sorprendidos por lo que consideramos una capitulación total del gobierno de Trudeau ante el NDP. Estas enmiendas no constituyen una prohibición de armas de fuego de asalto. Las modificaciones propuestas suavizan la definición y solo aplica a modelos futuros y es fácilmente eludible. Les creímos, les creímos y nos mintieron otra vez. Esta no es una prohibición a armas de fuego de asalto y aunque hay otras medidas que son buenas en el paquete, en términos de nuestro reclamo primordial, y que se acerca a su final, porque no podemos luchar por siempre, hemos perdido esa batalla y Canadá no tendrá una prohibición real de armas de asalto.