El gobierno federal busca retrasar la extensión de la elegibilidad para la muerte asistida a personas cuya única condición es un trastorno mental hasta el 17 de marzo de 2024.
El ministro de Justicia, David Lametti, presentó esta mañana un proyecto de ley que busca la prórroga en la Cámara de los Comunes.
El gobierno liberal acordó ampliar la elegibilidad en su actualización de 2021 a la ley de muerte asistida después de que los senadores enmendaran el proyecto de ley, argumentando que excluir a las personas con enfermedades mentales violaría sus derechos.
Ahora los liberales tendrán seis semanas para aprobar la nueva legislación que agregaría otro año a la demora.
Lametti había dicho anteriormente que esperaba llegar a un acuerdo con otros partidos y parlamentarios para aprobar el proyecto de ley en ese corto período de tiempo y hoy finalmente anunció que gracias a esas conversaciones tenían el apoyo para aprobar un retraso de un año. Escuchemos al ministro Lametti justificar el retraso de la entrada en vigencia de muerte asistida para personas con enfermedades mentales.
Está claro que hace falta más tiempo para que hagamos bien las cosas y eso nos trae a la decisión de hoy de introducir la ley C39, que propone la necesidad de retrasar un año la expansión de la ley para que podamos avanzar con cautela en este tema sensible y complejo de manera prudente. Nos dará el tiempo para que nuestros socios en las provincias y territorios y los especialistas de la comunidad médica y de enfermería se preparen para brindar la muerte asistida en estas circunstancias. También brindará tiempo para completar los estudios sobre los riesgos y las complejidades que envuelve brindar la muerte asistida a personas cuya condición médica es una enfermedad mental. Proteger la seguridad de las personas vulnerables y apoyar la autonomía y la libertad de elección son esenciales para el régimen de muerte asistida en Canadá. Sabemos que esto es muy complejo y personal, por eso no es una sorpresa que genere tanto debate. Buscar la muerte asistida no es una decisión que se toma a la ligera.
El ministro de Justicia recordó que la ley sobre muerte asistida fue aprobada en el 2016 luego de que la Suprema Corte de Canadá decidiera en el 2015 que era un derecho.