El sindicato que representa a 40.000 trabajadores hospitalarios en Ontario denunció hoy que la “crisis hospitalaria” sólo empeorará, a menos que la provincia agregue miles de camas de hospital y personal durante los próximos cuatro años.
Esta mañana Michael Hurley, presidente del Consejo de Sindicatos Hospitalarios de Ontario (OCHU), y Doug Allan, investigador del sector hospitalario de CUPE, presentaron las conclusiones de un informe titulado “La crisis hospitalaria: sin capacidad, sin plan, sin fin”.
En sus últimos datos disponibles, el sindicato estima que Ontario necesita aumentar la capacidad de camas y los niveles de personal en un 22 por ciento durante los próximos cuatro años para poder atender adecuadamente a la creciente y envejecida población de la provincia.
Esto significa que es necesario añadir unas 8.170 camas de hospital más y contratar 60.000 personas más, según el sindicato.
Sólo en Toronto, el sindicato dice que se deberían añadir unas 2.270 camas de hospital y que se deberían incorporar unos 11.960 trabajadores de la salud.
"Tenemos personas que son expulsadas del hospital mientras todavía están gravemente enfermas, tenemos personas que no pueden ingresar al hospital, tenemos personas que mueren en listas de espera, tenemos departamentos de emergencia que están colapsando", dijo Hurley en una conferencia de prensa en Queen´s Park.
El sindicato señala que, en comparación con otras provincias, los hospitales tienen un 18 por ciento más de personal per cápita que los de Ontario. El déficit de personal ha afectado a todo el sector, señaló Allan el jueves, y los servicios de apoyo, cuidados intensivos, quirófanos y salas de emergencia cuentan con menos personal.
En total, Allan dice que "nos faltan 33.778 empleados a tiempo completo en comparación con las otras provincias".