Después de llamarlo “representante del maligno en la tierra”, el presidente de Argentina, Javier Milei, se reunió con el Papa Francisco en el Vaticano y hasta lo abrazó.
Hoy ambos líderes se reunieron durante una hora y 10 minutos, según el Vaticano, una audiencia inusualmente larga para el papado de Francisco.
Camino de su audiencia, Milei detuvo su convoy en el bulevar Via della Conciliazione que lleva al Vaticano para saludar a simpatizantes y después continuó hacia el Palacio Apostólico.
Milei le obsequió a Francisco unos de sus alfajores argentinos favoritos de dulce de leche y galletas de limón, mientras que Francisco le entregó los documentos de su papado y un medallón.
En el anterior encuentro había prevalecido un tono cordial cuando Milei abrazó a Francisco al final de una misa para canonizar a la primera santa argentina. Con una sonrisa, el papa comentó que el mandatario se había cortado el pelo. Sin duda la opinión de Milei sobre el Papa ha cambiado bastante desde que llegó a presidencia, ahora lo cataloga como el argentino más importante. Pero así se refería sobre Francisco hace apenas unos meses.
Francisco, le tendió un ramo de olivo, rompió el protocolo al abrazarlo y le restó importancia a los insultos y las críticas que Milei le hizo, diciendo que eran cosas que se decían en campaña y hasta lo bendijo.