El gobierno de Ontario afirma que se opone "al 100%" a la solicitud de Salud Pública de Toronto para que se despenalicen en la ciudad las pequeñas cantidades de drogas ilegales para uso personal.
En una carta pública dirigida al responsable médico de la sanidad de Toronto, la ministra de Sanidad, Sylvia Jones, y el procurador general, Michael Kerzner, califican la petición de "equivocada" y advierten al organismo de que no siga adelante con la solicitud.
"Bajo ninguna circunstancia nuestro gobierno apoyará su solicitud, que sólo contribuirá a aumentar la delincuencia y el consumo de drogas en la vía pública, sin hacer nada por ayudar a las personas que luchan contra la adicción", escriben los ministros.
Ambos afirman que la despenalización "no funciona", sino que "fomenta comportamientos peligrosos en espacios públicos" y compromete la capacidad de las fuerzas del orden para mantener la seguridad de las comunidades. También hacen referencia a la reciente decisión de la Columbia Británica de dar marcha atrás en su propio experimento de despenalización.
"Si la Sanidad Pública de Toronto no rescinde su equivocada solicitud, nos veremos obligados a explorar todas las opciones a nuestro alcance", dice la carta, sin dar más detalles sobre cuáles pueden ser esas opciones.
A principios de 2022, la ciudad solicitó a Health Canada una exención en virtud de la Ley de Drogas y Sustancias Controladas. La solicitud fue apoyada tanto por el Servicio de Policía de Toronto como por expertos y defensores de la reducción de daños. Del mismo modo, el médico jefe de sanidad de Ontario también ha pedido a la provincia que despenalice la posesión de drogas no reguladas para uso personal.
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