El líder de la oposición, Pierre Poilievre, está pidiendo la renuncia del ministro de seguridad pública, Marco Mendicino luego de que se conociera que sí fue informado sobre el traslado a una cárcel de menor seguridad del asesino en serie Paul Bernardo.
El Servicio Correccional de Canadá (CSC), aseguró que sí informó a la oficina del ministro de seguridad por correo electrónico, primero el 2 de marzo y luego nuevamente el 25 de mayo, sobre la decisión de trasladar a Paul Bernardo de una prisión de máxima seguridad en Ontario, a una prisión de mediana seguridad, en Quebec.
Cuando el trasnaldo de Bernardo se hizo público a principios de junio, Mendicino dijo que estaba "profundamente preocupado y conmocionado" por la transferencia "incomprensible", indicando que tampoco tenía una explicación para la decisión de reubicar a Bernardo.
“En este caso particular de Paul Bernardo, hubo idas y vueltas en el período previo a la decisión. Personalmente me enteré la semana en que se dictó la decisión”, dijo Mendicino. Ahora el ministerio ha dicho que empleados sabían sobre el traslado pero que el Ministro no fue informado.
Ante estas nuevas informaciones el líder conservador asegura que Mendicino mintió al negar conocimiento sobre el traslado de Bernardo y dijo que debería renunciar o Trudeau despedirlo.
Cuando los periodistas le preguntaron qué debe suceder si Mendicino no renuncia, Poilievre contestó que entonces el primer ministroTrudeau debe despedirlo.
El ministro Marco Mendicino tuvo que responder hoy los duros cuestionamientos sobre este tema en el Parlamento y la petición para que renuncie.
Recordamos que Paul Bernardo, de 58 años, fue condenado en 1995 por secuestrar, violar, torturar y asesinar a dos adolescentes de 14 y 15 años a principios de la década de 1990 cerca de St. Catharines, Ontario. Por estos crímenes fue condenado a cadena perpetua. También fue declarado culpable de homicidio involuntario por la muerte de Tammy Homolka.
Su transferencia ha provocado indignación en todo el país y ha reabierto viejas heridas para las familias de las víctimas que también han visto a sus perpetradores trasladados a instalaciones de menor seguridad en los últimos años. Ahora el traslado de Bernardo está bajo revisión.