El gobierno de Ontario presenta una legislación laboral innovadora, que obliga a las grandes obras de construcción a proporcionar productos menstruales como parte de los esfuerzos para fomentar la inclusión y apoyar a las mujeres en la fuerza de trabajo.
El Ministro de Trabajo, David Piccini, anunció el proyecto de ley dirigido a las obras con 20 o más trabajadores dedicados a proyectos de al menos tres meses de duración. La iniciativa pretende abordar las diferencias de género en los oficios cualificados, ya que sólo uno de cada diez trabajadores de la construcción es mujer.
Además, el proyecto de ley resalta la importancia de mantener aseos limpios e higiénicos, respondiendo a las preocupaciones planteadas en una encuesta realizada en 2022 en la que se destacaba la necesidad de mejorar las instalaciones para atraer a más mujeres al sector de la construcción.
Esta legislación también amplía las definiciones de acoso laboral para incluir el "acoso virtual" y propone una "obligación de actuar" para que los empresarios aborden las conductas indebidas, reflejando la evolución de los retos en los entornos laborales modernos.
El proyecto de ley también introduce medidas para racionalizar las cargas administrativas, como la supresión de presentar una nota por enfermedad en caso de ausencias breves, lo que supone un planteamiento global para mejorar las condiciones de trabajo y la protección de los trabajadores en Ontario.