Toronto Public Health (TPH) está expresando su preocupación por el impacto dramático que podría producir el cambio provincial en su fórmula de financiación en algunos de los servicios que brinda.
En una presentación en el comité de presupuesto de TPH esta semana, el personal dijo que varios programas estarían en riesgo si la provincia sigue adelante con un plan anterior para recortar su parte de los fondos para las unidades de salud pública.
Hasta 2018, la provincia compartía los costos con las unidades de salud pública de Ontario en una división del 75 al 25 por ciento.
El modelo de financiación propuesto para las unidades de salud pública en el presupuesto de 2019 redujo la participación provincial al 70 por ciento, con el objetivo de reducirla aún más a 60-40 el año siguiente y 50-50 el año posterior.
Sin embargo, debido a la pandemia de COVID-19, la provincia mantuvo su participación en el 70 por ciento durante los últimos años y proporcionó "financiamiento de mitigación" que mantuvo el apoyo en los niveles de 2018.
Sin embargo, no está claro si eso continuará a medida que la provincia emerge de la pandemia, lo que una vez más plantea la posibilidad de que la financiación de la salud pública se reduzca drásticamente.
La unidad de salud dijo el lunes que podría tener un déficit de $49 millones el próximo año si la provincia procede con una nueva fórmula de financiación.
Si eso sucede, los programas con mayor riesgo de recortes incluyen el programa de reducción de daños con Refugio, Apoyo y Vivienda, que está totalmente financiado por la ciudad, así como un programa de inyección segura para personas que intentan dejar los opioides y varios proyectos capitales.
Pero varios otros programas que se pagan a través de fondos provinciales de mitigación también estarían en riesgo.